La última presentación que Everton realizó frenta a Palestino, más que dejar una grata sensación, provocó incertidumbre en la fanaticada, dado que se ha dado una tendencia de juego muy intenso el primer tiempo, pero con una baja ostensible en el ritmo durante la segunda etapa de cada partido, Afortunadamente, tanto en Antofagasta como en La Cisterna, hemos logrado derrotar las vallas contrarias en los últimos minutos de adición, lo que nos ha brindado 3 puntos que, de no haberlos obtenido, ya estaríamos cuestionando con mayor acidez al cuerpo técnico y al equipo en general.
A modo personal, igualmente, si nos basamos solamente en los resultados, me produce una contradicción porque, según mi análisis previo al torneo, mirando el fixture que fue muy complejo, a esta altura deberíamos llevar 4 puntos, sin embargo, llevamos 5 de 9 puntos disputados, por lo tanto, la sensación debiera ser satisfactoria, ya que se han superado mis expectativas en cuanto a resultados. Pero si consideramos las circunstancias en que hemos enfrentado a nuestros primeros rivales, y que hemos sido inmensamente superiores durante el primer tiempo de cada partido, me genera una insatisfacción que se evidencia y se hace más notoria en la medida que va avanzando el campeonato.
Yo creo que a la mayoría de los lectores de esta columna debe pasarle algo similar.
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Fotografía: Photosport |
En todo caso, con lo descrito se deja en evidencia que el fútbol tiene esta magia, y eso nos produce cada fin de semana que experimentamos esas sensaciones y emociones que nos hace sentir vivos, iracundos, ansiosos, alegres o tristes según el desarrollo del juego, y finalmente, durante dos horas, nos hace olvidarnos de un sinfín de problemas y limita nuestros pensamientos y sentimientos a un solo propósito: Ver a Everton en una cancha de fútbol esperando que nos brinde un gran espectáculo que nos llene de orgullo y felicidad.
Este fin de semana Everton tiene una gran oportunidad de demostrar a todo el país su verdadera capacidad, de demostrar si realmente nuestros jugadores tienen la Jerarquía y nuestro cuerpo técnico tiene realmente la sabiduría para sacar adelante un partido cuyo entorno es diferente a cualquier otro partido, porque se juega con el equipo más popular del país y eso implica que el Domingo 18 de Abril a contar de las 15:00 horas, todas las miradas estarán puestas en este enfrentamiento.
El rival a enfrentar es Colo-Colo, un equipo que, siendo bien sinceros, no debiera estar compitiendo en esta división, sino que debió haber descendido a primera B, con el peor Colo-Colo que ha existido en la historia de ese club y al que, sin embargo, Everton fue incapaz de ganar, obteniendo solamente un punto de los 6 que se disputaron entre ellos.
El actual plantel de Colo-Colo tiene una estructura basada en jugadores jóvenes que juegan con más entusiasmo que calidad. Su entrenador Gustavo Quinteros, trata de armar un equipo titular con lo que tiene disponible, y, en estos momentos, en la línea defensiva, no dispone de mucho, debido a las expulsiones sufridas por sus dos defensas centrales más experimentados.
El planteamiento normal es un 1-4-4-2, donde Bryan Cortés es su arquero, cuya fortaleza está en sus reacciones e instinto en los achiques, pero es débil en los centros y, por sobretodo, en los tiros de distancia que van esquinados, normalmente hacia el palo de su mano derecha. Cuando atrapa un balón provoca una salida rápida, principalmente buscando a sus extremos con un buen saque con el pie, provocando contragolpes peligrosos.
El lateral derecho es Jeisson Rojas, un joven que tiene buena marca pero le cuesta proyectarse. Generalmente requiere apoyo en la marca, tanto de parte del volante mixto como del Defensa Central por derecha, que en este caso sería César Fuentes, un jugador que está pasando por un buen nivel pero que es Volante Central, y jugará de emergencia en este puesto. Él tendrá la misión de ordenar la línea defensiva, acompañado de otro joven, Bruno Gutiérrez, Defensa Central Izquierdo, que juega más estático en su puesto, tratando de cumplir con su tarea, normalmente queda expuesto debido a las proyecciones del lateral izquierdo, Gabriel Suazo, quien tiene buen despliegue, normalmente buscando diagonales, le gusta llegar al área rival y provocar peligro con tiros de distancia o un centro hacia los delanteros. Tiene habilidad, pero también, cuando es sobrepasado, tiende a golpear a los rivales y utilizar el foul como un recurso para retomar posiciones defensivas.
En el mediocampo juega con un Volante Central, que podría ser Williams Alarcón, dado que C. Fuentes estará en la línea defensiva, apoyado por Leonardo Gil, un Volante que tiene ida y vuelta, que trata de asumir el manejo del equipo y conectar la línea defensiva con el ataque. Trata de avanzar con el balón buscando paredes y si tiene la posibilidad de patear hacia el arco, no duda. Es impulsivo y trata de liderar en forma efectiva el juego.
Sus extremos son Gabriel Costa por Derecha y Martín Rodríguez por Izquierda, quien es el más hábil del equipo. Rodríguez se ubica en la línea media y trata de desbordar por izquierda, sin embargo, si ve el claro, cambia su recorrido y hace diagonales que desorientan a la defensa rival. En ocasiones, triangula con Gil y Suazo para quedar en libertad de poder definir la jugada, ya sea con un tiro al arco o con un buen centro hacia sus delanteros, de lo contrario, busca línea de fondo para generar un pase atrás que puede ser finiquitado por uno de los volantes o el lateral izquierdo.
Gabriel Costa juega más libre y es más desordenado, lo que puede causar desorientación en la línea defensiva rival, sobretodo si esa línea defensiva es zonal. Con esta característica de juego, normalmente se ha dado que ha quedado libre en posición de gol, pero no ha tenido la fortuna de concretar esas oportunidades.
En delantera, por derecha juega Marcos Bolados, quien se mueve con rapidez pero es monotemático en su juego, dado que siempre busca desbordar por la banda derecha para enviar un centro, aprovechando su velocidad y habilidad.
El Centro delantero en estos momentos es Iván Morales, quien se carga más hacia la izquierda, normalmente juega de espaldas al arco rival, buscando girar y llevarse en velocidad a su marcador, y cuando llega al área, inmediatamente patea al arco. No tiene buen cabezazo sino más bien es un atacante que se caracteriza por su fuerza y velocidad.
A nivel individual, se podría considerar un equipo poderoso, sin embargo, su gran problema es la coordinación como equipo. No existe buena sincronía entre los jugadores y no hay una buena orientación desde la banca, además de que el entorno periodístico, genera mayor presión en cuanto a su condición de “Grande”, lo que al final genera que cada jugador quiera solucionar por su propia cuenta más que como equipo.
Lo expuesto significa que si Everton es capaz de anotar un gol prontamente, los jugadores de Colo-Colo caerán en la desesperación y el desorden. Sin embargo, si esto no se produce, nuestros rivales irán fortaleciendo su confianza y se solidificarán como equipo.
El partido que tenemos ad portas, tiene la doble relevancia de demostrar al país deportivo que Everton es un equipo de Jerarquía, que tiene la capacidad y competencias para enfrentar a cualquier rival, sobre todo a un equipo de la trascendencia que la prensa deportiva injustamente le da.
Esperemos que nuestro Director Técnico aproveche esta oportunidad y demuestre que este Everton es un equipo con Jerarquía y no haga un planteamiento timorato o excesivamente defensivo, ni cambie el esquema luego de concretar el primer gol. Este partido es para que nuestros jugadores luzcan su mejor performance en beneficio del equipo y en busca de un gran resultado que nos dé una gran alegría que perdure por mucho tiempo.
Por lo tanto, este partido puede ser un punto de inflexión que signifique el inicio de la consolidación de un Plantel eficiente y eficaz, que no se deje amilanar por el rival que tenga al frente, ni por presiones externas que traten de amedrentar su rendimiento.
Es una oportunidad para que nuestros delanteros demuestren su capacidad goleadora, sin trepidar en sus ganas de triunfar y que puedan concretar varios goles para lograr un triunfo histórico que siempre tiene repercusión cuando se trata de este rival. De lo contrario, nuevamente seremos conocidos como el equipo que levanta muertos y eso, nos causará una nueva gran decepción.